Faraday Future se reinventa con cuatro coches eléctricos asequibles y ambiciones globales
Faraday Future cambia de estrategia y lanza cuatro modelos eléctricos más asequibles bajo la marca Faraday X. SUV compactos, familiares y una minivan con versiones 100 % eléctricas y de rango extendido ya están en pruebas. La producción comenzará en 2025, pero solo si se asegura la financiación necesaria.

Después de años de retrasos, promesas incumplidas y solo una decena de unidades entregadas de su lujoso FF91, el fabricante estadounidense Faraday Future cambia de rumbo. La compañía busca ahora abrirse paso en el mercado generalista con una nueva submarca bautizada como Faraday X, con la que espera lanzar hasta cuatro modelos eléctricos más asequibles y con versiones eléctricas con extensor de autonomía. Pero como ya es habitual en el historial de la marca, todo dependerá de conseguir financiación.
Fundada en 2014 en California con la promesa de competir en el segmento de lujo, Faraday Future lleva años arrastrando problemas financieros. El FF91, su modelo insignia, nunca llegó a despegar: tras años de retrasos, en 2023 apenas entregaron una decena de unidades. A pesar de esto, milagrosamente la empresa ha sobrevivido y en septiembre de 2024, anunciaron un cambio radical: abandonar el enfoque elitista y lanzar una familia de modelos más accesibles bajo la denominación FX.
Faraday FX: cuatro modelos para todos los públicos

Los nuevos modelos anunciados son el FX5, FX6, FX Super One y FX4. Todos ya se encuentran en fase de pruebas, con prototipos fabricados en China y actualmente testados en Estados Unidos. De momento, Faraday ha firmado acuerdos preliminares con dos fabricantes chinos, pero sigue negociando con otros dos más para asegurar la producción.
A continuación, repasamos los principales detalles técnicos conocidos hasta ahora:
Faraday FX5: SUV compacto y versátil
- Plataforma de 400 voltios, con cuatro posibles distancias entre ejes (de 2,70 m a 3,00 m).
- Versiones con extensor de autonomía con motor gasolina 1.5 litros y baterías de 19 a 45 kWh. Autonomía eléctrica de entre 88 y 210 km, y hasta 985 km combinando con el extensor.
- Versiones 100% eléctricas con potencias entre 150 y 350 kW. Baterías de hasta 85 kWh y autonomía máxima de 500 km.
Faraday FX6: SUV familiar de mayor tamaño
- Distancia entre ejes de 2,80 a 3,10 metros.
- Versiones híbridas enchufables con baterías de 40 a 60 kWh y autonomías eléctricas entre 174 y 233 km. El extensor suma hasta 985 km.
- Versiones eléctricas puras con baterías de hasta 110 kWh, potencias de hasta 550 kW y autonomías de hasta 580 km.
FX Super One: monovolumen eléctrico
Aunque aún no hay especificaciones, se espera que este modelo familiar emplee la misma arquitectura modular que el FX5 y FX6. Su estreno está previsto para el 29 de junio de 2025 ante inversores, con presentación pública el 17 de julio.
Faraday FX4: rival del Toyota RAV4
Este modelo fue anunciado en mayo de 2025 y se posicionará directamente contra el popular SUV japonés. No se han revelado especificaciones, y su hoja de ruta está pendiente para el tercer trimestre de este año.
El objetivo: ser el “Toyota de los coches eléctricos”

Faraday no oculta sus ambiciones. La compañía afirma querer convertirse en una especie de “Toyota eléctrico con inteligencia artificial”. Un paralelismo arriesgado si se tiene en cuenta que Toyota vendió cerca de 10 millones de coches en 2023, mientras que Faraday apenas ha comercializado diez. No le queda casi nada para alcanzar a los nipones…
Aun así, el enfoque es claro: buscar la escalabilidad, ofrecer productos con tecnología modular, variantes asequibles, y sobre todo, precios que oscilen entre los 20.000 y 50.000 dólares. Además, todas las versiones contarán con sistemas de propulsión eléctricos o híbridos enchufables con extensor de autonomía, algo que recuerda al enfoque de autonomía extendida de fabricantes como Mazda o incluso BMW en sus primeros eléctricos.
Un futuro condicionado por la financiación

Faraday Future afirma que la producción comenzará a finales de 2025, pero también reconoce que todo depende de cerrar nuevos acuerdos de inversión. En el pasado, esa ha sido su gran debilidad. Ni su salida a bolsa ni sus promesas de revolución premium lograron consolidar su negocio.
Lo positivo es que los prototipos ya están en fase de pruebas y se han dejado ver en eventos como el CES 2025, lo que da cierta credibilidad a sus planes, a pesar de que algunos medios han indicado que se trata de coches de marcas chinas desaparecidas, usadas como mulas. El tiempo dirá si es cierto o no.
La compañía parece haber aprendido del pasado: precios competitivos, tecnologías modulares, flexibilidad en motorizaciones y un enfoque más realista. Aun así, el historial juega en su contra. Habrá que ver si finalmente la financiación llega y si los modelos FX se convierten en productos reales o se suman a la larga lista de promesas incumplidas del sector eléctrico.