Tras el Nissan Micra, al Renault 5 le saldrá otro hermano japonés: el Mitsubishi Colt

El Renault 5 se ha convertido en uno de los coches eléctricos más populares del mercado europeo. Impulsado en gran medida por su atractivo diseño retro-futurista, el utilitario galo compite en una categoría importantísima: el segmento B, en el que también militan propuestas como el BYD Dolphin Surf, el Citroën ë-C3, el FIAT Grande Panda, el Opel Corsa Electric y el Peugeot E-208, así como los futuros CUPRA Raval y Volkswagen ID.2.

Hasta el momento, el R5 ha servido como base para otros dos modelos: el Alpine A290 y el Nissan Micra, este último con una estética profundamente modificada para marcar distancias con el vehículo original. Según recoge la prensa francesa, pronto existirá un cuarto hermano en discordia: el próximo Mitsubishi Colt, que se pondrá a la venta en 2026-2027.

Actualmente, Mitsubishi comercializa dos modelos de origen Renault: el Colt de séptima generación, que deriva del Clio, y el ASX de segunda, que parte del Captur. Este mismo año se sumarán otros dos: el Grandis, que tomará como punto de partida el Symbioz, y el nuevo Eclipse Cross, que será 100% eléctrico y se basará en el Scénic.

Mientras que Colt, ASX y Grandis prácticamente no se diferencian de sus hermanos más allá de la calandra y los logos, se espera que el Eclipse Cross introduzca cambios más profundos. Lo mismo ocurrirá con el futuro Colt de octava generación, ya que el diseño del R5 es demasiado característico y personal.

El inminente Mitsubishi Eclipse Cross derivará del Renault Scénic

Podemos esperar cambios similares a los realizados por Nissan en el Micra; es decir, faros y paneles de la carrocería completamente nuevos, pero techo y ventanillas compartidos. El habitáculo probablemente también se mantenga sin modificaciones más allá de la piña del volante, que pasará a lucir la insignia de los tres diamantes en lugar del rombo de Renault.

Cuando llegue el Colt al mercado, los R5, A290 y Micra probablemente hayan recibido algunas evoluciones. Por ejemplo, en 2026 ganarán unas baterías LFP (litio-ferrofosfato) más asequibles que las actuales NCM (níquel, cobalto, manganeso); además, también se espera que haya cambios en sus sistemas de carga para hacerlos más rápidos. Por último, los rumores indican que en 2027 se añadirá una batería de mayor capacidad que les otorgará una autonomía de unos 500 km WLTP.

Fuente | L’Automobile Magazine